“Tengo dislexia y disgrafía y el paso por Xantal fue de tener una escritura ilegible, lenta, además perforaba el papel de la tensión, a cambiar y escribir más rápido, claro, mejor, sin la tensión, y lo más importante es que perdí la vergüenza a mi letra y ahora me siento mucho mejor, gracias al trabajo que hice en 10 sesiones”
“Tengo dislexia y disgrafía y el paso por Xantal fue de tener una escritura ilegible, lenta, además perforaba el papel de la tensión, a cambiar y escribir más rápido, claro, mejor, sin la tensión, y lo más importante es que perdí la vergüenza a mi letra y ahora me siento mucho mejor, gracias al trabajo que hice en 10 sesiones”